domingo, 29 de junio de 2008


Milagros
Mientras navegaba en el archipiélago de Las Molucas se produjo una gran tormenta, Francisco Javier introdujo el crucifijo en las aguas y éstas se calmaron.

Asombroso
*Cuando entre los oyentes los había de varias lenguas, cada uno lo oía en la suya.

*Un día se celebra un duelo, uno de los contendientes está malherido a punto de morir; Francisco le pregunta si está dispuesto a perdonar a su adversario y le responde que no. Nuevamente le pregunta: "Y no perdonarías si Dios te conserva la vida?". El moribundo dice que sí. "Pues, vivirás" dice Francisco. Y el milagro se produce.

LA VERDAD SOLO TIENE UN CAMINO